El fútbol sudamericano va perdiendo eficacia porque a través del tiempo perdió fuerza y cotización. Hay una influencia demasiado europea, por lo que se ve y se recibe de información. Los chicos tienen más información de Europa que del medio local.
El fútbol sudamericano, que es tan glorioso, está muy influenciado por Europa. Nunca pasó así. Y esa influencia llega a los técnicos y, sobre todo, a lo formativo. Entonces, características típicas del fútbol sudamericano, como el talento y la habilidad, ya en las infantiles no se ven, porque se juega a dos toques, todo muy esquematizado, porque los técnicos orientan hacia una manera de jugar que les priva la creatividad.
El sudamericano que tenía rasgos particulares se fue europeizando. Y a los europeos, por el contrario, lo que les faltaba, el talento y la habilidad, se lo fueron llevando con jugadores cada vez más jóvenes. Hay una influencia europea desde lo futbolístico que no nos conviene. Y no sólo hablo de Argentina, sino también de Brasil. Sumado a eso, los europeos son capaces de robarte un chico a los 12 años.
Todo apunta a que crezca el fútbol europeo, que no cambia: se potencia. Y el sudamericano se debilita cada vez más. Esto debe ser motivo de análisis de todos: dirigentes, técnicos, periodistas.