Psicología y pilates

Las claves que llevaron a Dibu Martínez a la cima

Dibu Martínez, sobre su rutina en el fútbol y el empujón de su psicólogo para reinventarse en su carrera. Sencillamente, espectacular: 

“Encontré mi rutina hace seis años. Nunca me pierdo mi sesión de relajación y mi hora y media de pilates dos días antes del partido, ni mi psicólogo el día anterior. 

Es un equilibrio para evitar lesiones y mantener mi fuerza y flexibilidad. Las grandes atajadas de mi carrera, sobre todo en la final del Mundial de 2022 contra Kolo Muani, vienen de ahí. Soy muy supersticioso al respecto.

Una vez, hace dos años, no seguí mi rutina porque tenía compromisos de marketing al final de la temporada. Me lesioné durante nueve días y ahí me enojé.

La noche antes del partido, en el hotel, estoy tranquilo. Siempre me doy un masaje de hora y media, luego me tomo un somnífero. Apago todo lo que hay en la habitación y veo una película. Siempre sigo el mismo patrón, tanto si me preparo para la final del Mundial como para un partido contra el Fulham.

Luego me duermo con los ositos de peluche que me regaló mi mujer antes del Mundial. Me dijo: ‘Vas a irte por más de un mes, pero así vas a dormir con nosotros todas las noches’. Desde entonces, las llevo conmigo a todas partes.

Cuando estoy en la selección, también hago yoga. Si sigo todo eso, podré jugar hasta después de los 40. He aprendido mucho desde que me lesioné a los 21 años. No comía bien, no hacía nada además de entrenar... Y justo antes del COVID, en 2019, conocí a mi psicólogo. 

Él me saca la cabeza del agua cuando estoy de bajón y me calma cuando me dejo llevar. Este equilibrio me permite rendir bien y con regularidad, gracias a un cuerpo y una mente sanos.

Necesito que mis pies sigan a mi cabeza. Tengo que estar en forma y equilibrado para poder llegar a cualquier pelota. No provoco, sólo juego. La gente dice que soy arrogante, pero yo lo doy todo por mi club y por mi país”.