Liniers campeón después de 48 años

A dos décadas de un logro que dejó su marca

El Chivo cortó una sequí­a interminable con jugadores surgidos en el club, en un proceso que tuvo a Néstor Herrero y Omar Correa como los grandes artesanos de aquel plantell. Y aquella idea.

Fueron 48 años de sequía. De sinsabores y alegrías efímeras.

Hasta que el ansiado título llegó, de la mano de una idea grande que aún perdura en el tiempo.

Hace dos décadas, en 1996, Liniers le ponía fin a tanta espera. Volvía a gritar "campeón".

Con un aditamento contundente: el de haber arribado al principal objetivo con el cien por ciento de jugadores formados en el club, en un proceso que había comenzado 12 años antes.

Aquello, definitvamente, cambió la mente y el espíriu de "todo un club".

"La Mente": por instalar la filosofía de la formación de jugadores y su proyección a la primera división y a otros niveles competitivos. Y no por necesidad, sino por convicción.

"El espíritu", porque se potenció cuando los esfuerzos, el tiempo y las dificultades superadas confluyeron en la obtención de resultados tangibles, consiguiendo campeonatos-logros en diferentes instancias competitivas superiores. Y a partir de jugadores de divisiones formativas, que en algunos casos tendrían proyección nacional e inclusive internacional.

"El club" los formó con profesionales que siguieron al pie de la letra la línea filosófica deportiva que proyectaron y llevaron a la práctica el" director técnico formador" Néstor Herrero y el profesor Omar Correa.

Línea que continuaron ex jugadores, profes y técnicos, respetando el ADN de la formación en un club donde se sienten contenidos e identificados con los colores y su idiosincrasia.

Todo esto no hubiese sido posible sin un dirigente generador de "aquella idea", Raúl Dignani, y un continuador de la misma, José María Bilbao, quienes junto a todas las comisiones de padres y allegados que con su tiempo y esfuerzo aportaron al mantenimiento logístico que en este momento contiene a mas de 500 chicos, en escuela  y en divisiones competitivas.

Con el sello de Liniers.

Aquel gol

El desahogo llegó tras un golazo de Carlos Yulita, de tiro libre, en el 1 a 0 final ante Sporting, en Punta Alta. El equipo de Néstor Herrero disputó 20 partidos con 9 victorias, 7 empates y 4 derrotas.

48 fueron los años que Liniers debió esperar para poder gritar "campeón". Fue en la temporada 1996. El último logro había sido en 1948.

20 son los años que pasaron desde aquella hazaña lograda por todos jugadores surgidos en la entidad.

La síntesis de la final

Sporting 0. Manganaro, R. Torres, F. Escudero (c), Mardones, Gauna, Faiazzo, J.C. Arrieta, P. Díaz, D. Escudero, G. Alvarez y Nieto.  DT: E. Fernández

Liniers 1. Echeverría (c), Malerba, S. Olea, Mar. Del Cero, Malaspina, M. Suay, Correa, Araneta, Rayes, Gambirassi y Yulita. DT: N. Herrero

PT. No hubo goles. ST. gol de Yulita (L), a los 5m. Cambios. 65m. Reyna por G. Alvarez y 78m. Olivera por D. Escudero, en Sporting; 72m. Juanes por Gambirassi, 75m. Puliafito por Correa y 80m. André por M. Suay, en Liniers. Arbitro. José Moscoso. Cancha. Sporting.

Un desahogo bien "Chivo"

Por Abel Escudero Zadrayec

Hace 20 años yo tenía 20 años. También tenía pelo. Y tenía la certeza de que Liniers POR FIN saldría campeón después de 48 laaaaaaaaaaaaaargos años.

Soy bien "Chivo" gracias a mi abuelo y a mi viejo. Ahí fui a la inolvidable y mítica escuela Polideportiva, ahí aprendí a nadar, ahí jugué al básquetbol y dirigí, ahí empecé a interesarme por las chicas: ahí me fui formando. Y puedo verme en la tribuna alentando, desde que tengo uso de razón hasta el próximo partido. Sí, incluso siendo periodista: por eso nunca quise cubrir fútbol.

Se iba a dar; se tenía que dar. Había tremendo grupo de jugadores (cada uno bien "Chivo", como yo) y gran cuerpo técnico liderado por el "Káiser" Herrero. El equipo iba al frente, era sólido y efectivo, corría como un batallón de Forrest Gump extasiados porque el "Profe" Correa los sacudía de lo lindo. Y ganaba, claro. Fui dejando pedazos de garganta en cada cancha de la Liga del Sur.

Otra cosa que tenía hace 20 años es un Citroën 3CV enclenque y apenas blanco al que habíamos apodado "El Merengue". El 6 de octubre de 1996 mandamos a Punta Alta con mi amigo "La Dumba" Dümmig, sufrimos, gritamos, festejamos el golazo de Yulita colgados del alambrado, dimos la vuelta y volvimos a Bahía con "El Merengue" encabezando la caravana del desahogo glorioso, campeón, bien "Chivo".

Para ellos, también

Marino Donari era taxista,

Sufrido como pocos, no perdía nunca la posibilidad de ver a su Liniers. Se desvivía por esos colores. Y no hacía nada para esconder su gran pasión futbolera.

Rubén Andreoli era dirigente.

Un tipo de esos que dejaron la piel por el club, por su crecimiento, por su rol contenedor. Pocos, como él, hicieron tanto por Liniers.

Los dos merecían haber estado allí, en el estadio de Sporting, celebrando el campeonato del `96.

Los dos habían fallecido para entonces.

Los dos, seguramente, bajaron su mandato desde el cielo. Por entonces, blanco y negro...

El recuerdo de los protagonistas

Doble5 dialogó con tres grandes protagonistas de aquel épico equipo albinegro. Néstor Herrero, el cerebro de aquella idea, director técnico de un plantel que hizo historia. Hoy ejerce como coordinador general de las categorías menores del club Villa Mitre.

“Pudimos resolver un enigma: qué era ser primero”

El "profe" Omar Correa es, sin lugar a dudas, un icono de este proceso exitoso que supo desarrollar Liniers. El encargado de mantener a aquellos jóvenes en plenitud física. Tal cual lo hace hoy con los planteles del Chivo.

“Para mi eran como hermanos más chicos”

Por último Adrián Echeverría, una gloria de Liniers, arquero respetado por su enorme trayectoria dentro de la institución, con presente de actual coordinador del futbol menor albinegro.

“Eramos todos amigos y eso nos hacía ir al frente”.

 

Mirá el video completo con las notas a estas glorias de Liniers.

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