Facundo Andrade, el pibe que crece en Lanús

Se agiganta desde el arco

Bella Vista y Olimpo formaron a este arquero de gran fí­sico, pensamientos centrados y muy buenas condiciones que recaló en el fútbol formativo granate.

Su gran porte siempre fue motivo de comentarios en las canchas liguistas. Incluso, en su época de inicio en infantiles.

Facundo Andrade, arquero categoría 2000, podría decirse que hizo la primaria en Bella Vista, la secundaria en Olimpo y hoy estudia para un nivel terciario. En Lanús.

Un chico con gran potencial en el arco granate. Y de gran profundidad en cada uno de sus pensamientos. 

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-¿Hasta qué punto tu vida cambió en este paso a Lanús?

-Me cambió en el modo de que es la primera vez que no estoy viviendo con mi padres. Eso me hizo madurar mucho.

-¿Los métodos de entrenamiento son mucho más exigentes?

-La verdad que son un poco más duros, ya que entrenamos tres horas todos los días y te exigen mucho con la técnica y la intensidad.

-Lanús es un club muy organizado, de los mejores en el fútbol argentino. ¿Qué te sorprendió?

-La comodidad de la pensión, la forma de ser de los compañeros y, sobre todo, el apoyo que tenes siendo jugador por parte de los profes y dirigentes

-¿Cómo es tu día en Buenos Aires?

-Mi día consiste en levantarme a las 6 , desayuno a las 6 y media, el entrenamiento empieza a las 7 hasta las 10.30, 11. Como a las 12 a la 1 de la tarde entro al colegio hasta las 6 y 20. Meriendo a las 6 y media y a partir de allí hasta las 8 y media tengo tiempo libre. Luego ceno y después me acuesto, ya que es un día muy cansador.

-¿Notás que el fútbol menor de AFA se diferencia mucho del nuestro, el de la Liga del Sur? ¿En qué especialmente?

-Si, en muchas cosas. Primero, en el nivel de competición entre los compañeros, ya que nadie te regala nada y todos dan todo lo mejor. La intensidad y seriedad de los entrenamiento, el estado de las canchas, los partidos muy duros...

-¿Qué es lo que más extrañas?

-Más que nada a mi familia. Soy muy apegado a ella.

-¿Tu físico, muy grande, siempre llamó la atención? ¿Tiene alguna desventaja que uno no llegue a notar?

-Si, la verdad que mi físico es una ventaja y al mismo tiempo una desventaja. Ventaja porque siempre se busca un arquero que sea alto. Y desventaja porque al ser tan alto uno es pesado y cuesta más la coordinación y la postura.

-¿El tema comidas es visto de cerca por tus formadores en Lanús?

-Si,  todos tenemos una dieta. En el comedor del club no se come nada frito ni con mucho aceite. Es más, cada lunes tenemos que ir a la nutricionista.

-¿Qué fue lo mejor que recordas de tus primeros pasos en el fútbol, en Bella Vista?

-Todo, la verdad es que estoy muy agradecido de lo me dio Bella Vista. Amistades, profesores que me enseñaron muchas cosas. En concreto, fue el club que me incentivó a llegar adonde estoy ahora.

-¿Y luego, de Olimpo?

-De Olimpo me llevé las amistades y sobre todas las cosas las enseñanzas que me hicieron crecer como jugador y como persona.

-¿Recordas especialmente a un formador de la Liga?

-A Ernesto "El Negro" Ancán.

-¿A qué pibe del fútbol liguista te lo llevarías ya mismo a Lanús?

-La verdad es que no se, hay mucho nivel en la Liga, pero si fuera por mi le diría a Sebastián Fernández que venga, ya que es un grandioso jugador y mejor amigo.

-Más allá del fútbol, ¿hay algún otro objetivo que te planteas para el futuro?

-Si, terminar la secundaria y recibirme de masajista deportivo o kinesiólogo. Y más adelante formar una familia.

-¿Qué es una buena compañía para un adolescente?

-Básicamente la familia y, sobre todas las cosas, las amistades, ya que cuando uno está lejos de la familia, los amigos son los únicos que están para escucharte y decirte que sigas para adelante.

-¿Y cual sería lo contrario?

-Las malas influencias.

-Para finalizar, ¿un sueño?

-Llegar a Primera y poder jugar un Mundial.