Martín Aguirre, el Gula, siente que se le abre una nueva etapa en su recorrido futbolero.
Luego de sufrir la “traición” que le provocó el destino con una serie de lesiones que determinaron su prematuro abandono de la práctica del fútbol, a los 33 años, y siendo parte del plantel del supercampeón River Plate, la actividad le abre una nueva perspectiva: la del formador.
“Tengo posibilidad de hacer algo en River, pero por ahora no pienso arrancar tan alto. Por allí sería bueno comenzar en el fútbol formativo aquí, en Bahía”, sostiene quien fuera formado por Ernesto Ancán, en Bella Vista, de quien resalta su “constancia” y grandes dotes de “educador”.
“El Negro no necesitaba hablar para educarte”, graficó.
El Gula tiró tres conceptos que son elocuentes sobre la importancia de trabajar la técnica individual.
1 - “Cuando llegué a River me hicieron notar que abusaba en realizar el control del balón con el lado externo del pie. Fueron años de estar acostumbrado a eso por lo que tuve que trabajar mucho para modificarlo”.
2 - “Hay que mirar y si se puede en la propia cancha a los grandes jugadores para aprender. Recuerdo una jugada con David Trezeguet en la que yo tenía la pelota y el me dio tres opciones, una mejor que otra, para asistirlo. Primero bajo unos metros para rebotar, después se perfiló para salir en un solo movimiento hacia el arco contrario y al final se mandó una diagonal detrás de los defensores marcándome el pase. Eso habla de su enorme categoría. Lo mismo hoy nos muestra Diego Milito”.
3 - “Un caso de enorme esfuerzo y superación es el de Sebastián Torrico. Cuando jugaba con él en Godoy Cruz era suplente del Loco Ibáñez (Nelson) y entrenaba hasta en triple turno para mejorar. Tenía limitaciones técnicas, pero se mataba hasta en una cancha de rugby para superarse. Hoy es el dueño del arco de San Lorenzo, donde fue clave en los últimos títulos que consiguió la institución”.
Los pibes quieren saber de qué se trata
Facundo Carnicero, arquero de la 2002 de Bella Vista, le preguntó al Gula si en algún momento tiene previsto volver a jugar en Bella Vista.
“No creo que sea posible, aunque me encantaría. La lesión no me deja ni jugar un partido con mis amigos. El otro día jugué un picado con Pablo Arriagada y otros muchachos, sin meterme antinflamatorios ni cortidoides, y después estuve seis días con muchos dolores en la rodilla. Así no puedo jugar”.
Lucas Gorbal, volante central de la categoría 2000 de Bella Vista, le preguntó sobre las diferencias en la preparación que nota entre el fútbol grande y el liguista.
"Fundamentalmente lo veo en los pisos. Es injusto pedirle a un chico de la Liga que haga un buen control del balón, y más todavía que sea orientado, cuando las canchas no ayudan. Con los terrenos de juego en AFA, que en general son muy buenos, todo es más sencillo. Y en AFA se juega más intenso. Tiene que ver con el roce que día a día tiene el chico al competir a ese nivel, con los campos de juego que permiten jugar a mayor ritmo y con el nivel físico de preparación".