Textos y edición: Julián Ponte / Fotos: Horacio Contreras
Olimpo y Liniers jugaron un verdadero partidazo, como marca la historia de esas camisetas gigantes para la ciudad y el país. El chivo parecía que iba a golear, tuvo un primer tiempo muy bueno y pudo sacar dos de ventaja, pero en la segunda parte, el aurinegro reaccionó y logró el empate.
Liniers tuvo una parte casi perfecta, no pasó grandes sobresaltos en su arco y logró dominar y hasta convertir dos goles. Ambos los marcó el mismo, Nahuel Sánchez. El primero fue un golazo, ganó en velocidad y cuando parecía que iba a tirar el centro de izquierda a derecha, decidió patear cruzado. Fue palo y a la bolsa para poner el 1-0.
El 2-0 llegó por una viveza del delantero. Observó que Gabriel Sanhueza estaba mal ubicado y remató desde lejos. El arquero la tocó pero no logró impedir que el remate del 9 se meta.
En la segunda parte Olimpo salió muy decidido a empatar. Encontró el descuento rápido gracias a Simón Comerio, que no pudo ni festejarlo. Sacaron del medio y en la siguiente pelota parada llegó el empate. Ésta vez fue del 6, Leonardo Latorre que ganó en el área rival.
Luego de los goles de Olimpo, el partido entró en una meseta grande, donde pareció que a los dos equipos les servía el empate, que veían con buenos ojos el punto y así terminó, 2-2.
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