Fabio Radaelli (51) escribió su historia como futbolista durante la década del 90 donde representó a clubes como Ferro (de donde surgió), Banfield y San Martín de Tucumán, entre otros, pero su nombre es una referencia en la formación de futbolistas. Hoy es el coordinador de las divisiones inferiores de Aldosivi de Mar del Plata y antes lo fue en Tigre y Racing, y fue quien en 2014 descubrió a Lautaro Martínez en una prueba que hizo en Bahía Blanca y lo convenció de dejar su club de origen para pasar a La Academia.
El exdefensor recordó cómo fue el partido en el que lo vio, la charla con su familia, sus características de juego, el impresionante resultado de su test intelectual en Racing y el futuro de crack que tiene en el destino que elija, aunque cree que si es en el Barcelona de Lionel Messi, lo espera la historia más grande. "A Lautaro le va a ir bien en cualquier lugar porque se preparó para esto, es un animal del área, pero el Barcelona parece ser el lugar perfecto para él".
¿Sos el descubridor de Lautaro?
Bueno... a mí me tocó cuando estaba en Racing ir a una prueba a Liniers de Bahía Blanca y en esa prueba lo vi y lo sumé a los dos meses al club.
¿Cómo fue esa prueba y por qué la hiciste en ese club?
Yo soy nacido en Benito Juárez, una ciudad que está a 400 kms. de Buenos Aires y a 300 kms de Bahía Blanca. Históricamente Liniers es un club competitivo y además yo tenía una relación con Néstor Herrero, que era el coordinador y formador de los chicos de ahí, entonces siempre que yo estaba trabajando en un club tenía a Liniers como una visita obligada. Armé una prueba en Tres Arroyos, seguí hasta Bahía y en el momento en que hicimos la prueba Lautaro no estaba porque jugaba en la Selección Sub 17 de Bahía Blanca pero cuando terminamos ellos se acercaron al predio de Liniers, armamos un partido y ahí me llamaron mucho la atención sus acciones de juego porque siempre decían algo. Cuando terminó la práctica pregunté cómo era la situación de él y en ese momento, como ahora, lo representaba el Beto Yaqué. Hicimos una gestión para hablar con él e invitarlo a que fuera a Racing y en el informe que le pasé a Adrián Fernández (ndr: presidente de fútbol amateur y juvenil) apunté que había visto un jugador que a mí me parecía que era de Clase A, que es como denomino a los jugadores destacados.
¿Qué te llamó la atención de sus movimientos?
Cuando controlaba con pierna derecha y remataba con izquierda lo hacía bien, lo mismo al revés y me impresionaban sus acciones con ambas piernas porque eran siempre buenas, tenía una técnica bárbara. Cuando desbordaban por los costados él siempre anticipaba… tenía 16 años en ese momento y sumado a que nosotros estábamos buscando delanteros para la Categoría '97. En ese momento estaba Brian Mansilla, Franco Vivas y nosotros le sumamos a Lautaro y a Braian Guille porque necesitábamos cuatro delanteros para crear una competencia interna, pero me acuerdo que en el informe que traje de Bahía Blanca le dije a los dirigentes que estábamos en presencia de un delantero diferente.
¿Ahí pudiste hablar con Lautaro o con alguien de su familia para conocer más de él?
Cuando terminó la prueba lo saludé y lo felicité. Pero lo que hice fue hablar con el club, ellos me derivaron a qué y la gestión la hicimos con él. Lo invitamos a que se acercara a Racing, también tuve charlas con el papá donde lo que más me interesaba era transmitirle la tranquilidad de que en Racing iba a encontrar un lugar donde iba a estar contenido porque lo primero que me preguntó era dónde iba a dormir, qué iba a pasar con la escuela y en ese sentido el club tiene Casa Tita, que es un espacio modelo que está manejado por la psicóloga Cecilia Contarino, que hace una tarea muy destacada. Entonces le di todas las garantías de que ese proceso de adaptación se iba a hacer con responsabilidad y mucha contención. Le gustó y ahí empezó la historia, en enero de 2014…
En ese momento también lo buscaba River... ¿Fuiste el responsable de que no fuera a Núñez?
La información que yo tenía era que él se tenía que presentar en River o en Vélez en el mes de febrero de ese año para probarse o incluso a quedarse. Yo lo que hice en el mes de noviembre, cuando lo vi, fue no darle la posibilidad a ninguno de los dos clubes de que pudieran hacer esa prueba porque lo cerré antes. Creo que hasta había tenido una prueba en Boca ya y no había quedado.
¿Cómo lo blindaste?
(Se ríe…) Más que nada lo mío fue insistir, hablar con la familia pero yo sabía el lugar al que iba a venir. Yo quería que ellos vinieran, conocieran el lugar porque sabía que una vez que estuviera acá se iba a sentir cómodo. Iba a tener un muy buen entrenador de fútbol como Manuel Fernández, el lugar donde iba a estar viviendo tiene todas las comodidades y la escuela que tiene Racing tiene un muy buen nivel. Yo me tenía mucha confianza en que si venía era para quedarse.
¿Fue difícil convencerlo?
Con el papá hablé dos o tres veces, llamadas en las que fui bien transparente y honesto, le conté cada detalle del lugar al que iba a venir, le pedí que confiara en mí y me debe haber escuchado sincero porque ellos tomaron la decisión enseguida y luego esperaban que Lautaro eligiera junto a su representante y el 20 de enero de 2014 ya estaba haciendo la pretemporada en Avellaneda.
¿Seguís en contacto con él o con su familia?
He ido a dar alguna que otra charla a Bahía y he estado con su papá, es una relación de gran respeto y agradecimiento. Lo mismo con Lautaro, a mí no me gusta molestar pero cada tanto cruzamos algún mensaje que él responde como el primer día. Nosotros estamos para eso, para detectar una piedra preciosa que el día de mañana le vaya como le va hoy a él.
¿Cuál sería para vos su mejor destino entre todos los clubes que hoy lo buscan?
Yo creo que los que juegan bien tiene lugar en todos lados. Lautaro es un jugador para las grandes ligas. A mí me gustó cuando fue al Inter, sentí que iba a un lugar ideal primero porque está Javier Zanetti, que trabaja muy bien, lo conozco y sé la calidad humana que tiene porque fuimos compañeros en Banfield. Con él Lautaro se iba a sentir contenido pero la verdad que cuando a uno le nombran Barcelona, un club relacionado pura y exclusivamente con Messi, un jugador de otro planeta, parece que uno hace fuerza para que vaya ahí…
¿Hoy el Barcelona es el club ideal para Lautaro?
Por la forma de jugar que tienen, por las características de los jugadores es un lugar donde también va a hacer historia porque más allá de la potencia que tiene, Lautaro es un goleador. En Racing en dos años hizo 50 goles, en el Inter hizo 26 en un año… Imaginate que si va al Barcelona va estar en un equipo donde Messi te deja solo en cualquier momento, donde está Luis Suárez, con quien puede jugar. Me parece que España es una Liga en la que defensivamente te dan algunas ventajas que no tenés en Italia porque allá son más rigurosos, entonces quizá el Barcelona sea un lugar perfecto para él.
¿Es el momento para que dé el salto?
Los jugadores se tienen que ir cuando están bien… Para mí es el momento por todo lo que genera, la confianza que tiene. Es un chico que está preparado para grandes desafíos. Tiene un potencial y una cabeza impresionantes. Adonde vaya le va a ir bien.
¿Cómo lo definís?
Es un ganador, con un carácter bárbaro, juega muy bien con las dos piernas, es intuitivo porque la pelota anda dentro del área y le cae a él no por casualidad sino por su intuición y capacidad. Tiene un gran juego aéreo, para mí es un animal del área. Me parece que siempre estará ligado a los grandes equipos y sin duda a los próximos 10 años de la Selección.
¿Qué recordás de la etapa en la que convivieron en Racing?
Cuando los chicos se incorporaban al club, la psicóloga les hacía un test de capacidad intelectual. Cuando le tocó a Lautaro, a los pocos días viene ella y me dice: "Rada, ¿cómo juega este chico?". Yo pensé que se había mandado una macana porque estaba en la pensión. Le dije que bien, muy bien, pero le pregunté qué pasaba y me dijo que estaba impactada con los resultados, que había logrado los mejores resultados del test de Casa Tita. Me decía que estábamos en presencia de un chico muy inteligente y maduro. Lautaro es un chico que se preparó para todo esto que le pasa, le apasiona aprender y crecer. Es muy completo.
Lautaro Martínez tiene 22 años y es la joya del mercado de pases en Europa. El Barcelona se obsesiona con su ficha y negocia por el él con el Inter. Ahora el PSG y antes el Manchester City mostraron su interés en el bahiense y en la Selección Argentina se le auguran grandes páginas. Su futuro tiene forma de estrella. ¿Si hoy te llama Lautaro y te pregunta dónde ir, qué le decís? "Que vaya al club que sienta que lo hará más feliz. Lautaro no es un club sino un jugador distinto que está para grandes cosas pero el Barcelona... el Barcelona parece perfecto para él". Lo firma Fabio Radaelli.
Fuente: TN.
